Fue la exacta combinación la que de algún modo me hizo sacar el más lejano recuerdo de tu risa. Y vuelvo a creer que te puedo ver en cada cuadrado de mí.
Y te asomas por mi costilla izquierda, te hamacas en mi campanita, haces piruetas en mis rulos, te acuestas en mis manitas.
Es esa exacta combinación la que logra desequilibrarme y soñar el imposible fin del sueño relativo.
Juego con mi encendedor, sigo mirando afuera, siguen caminando las agujas del reloj y no es primavera.
Llegarás lejos, llegaras lejos si te compras un pasaje a Mongolia y viajas.
Pero también si te lo propones tendras mucho éxito escribiendo je
Un beso Caroline :)